¿Cómo elegir barandas de acero inoxidable para piscinas?
El acero inoxidable es uno de los materiales más usados para cubrir las necesidades asociadas a las piletas, tanto hogareñas como profesionales: duchas, filtros, pasamanos, rebosaderos, escaleras, barandas, cascadas…
Duradero y resistente, su aspecto no se altera y su mantenimiento es simple. No obstante, es fundamental que este mantenimiento sea regular y cuidadoso, especialmente con las piezas fuera de la piscina que pueden estar sometidas a un medio-ambiente agresivo.
Las barandas de acero inoxidable son un elemento esencial para entrar y salir de la piscina. Constituyen asimismo una medida de seguridad imprescindible ya que permite una rápida evacuación en caso de riesgo.
Tipos de barandas de acero inoxidable para piscinas
Portátiles
Indicadas para piscinas elevadas. Están compuestas por dos tramos simétricos con el mismo número de peldaños. Disponibles en diferentes medidas que se adaptan al tamaño, forma y altura de cada piscina.
De seguridad o desmontables
Indicadas para piscinas elevadas o de superficie. Incorporan un extra de seguridad ya que se puede desmontar la parte exterior para que los niños no puedan acceder a la piscina, si así se desea.
Ancladas al muro
Barandas para piscinas enterradas que se anclan al muro de la piscina.
Las barandas se fijan con anclajes y tornillos. La parte de la baranda que quedará fuera de la piscina tiene que ser instalada sobre una superficie nivelada y estable.
Mantenimiento y limpieza de barandas de acero inoxidable
Es necesario llevar a cabo con regularidad algunas tareas de mantenimiento y limpieza para mantener las barandas de acero inoxidable en perfecto estado y alargar su vida útil.
La limpieza con productos específicos o pastas decapantes tiene como finalidad retirar los residuos (cloro, cal…) que puedan dañar la superficie.
Consejos básicos de mantenimiento de barandas de acero inoxidable en piscinas
• Realizar una estricta inspección visual inicial, para poder detectar aparición de indicios de oxidación por agentes externos.
• Estricto cumplimiento de la limpieza manual periódica de los accesorios
• Evitar contactos con otros materiales o partes metálicas.
• Realizar la limpieza de los accesorios con agua de red. Enjuagar con agua dulce y secar completamente con un paño de algodón.
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